PRIMERA LECTURA
De la profecía de Zacarías 2, 14-17
Grita de gozo y regocíjate, hija de Sion, pues vengo a habitar en medio de ti –oráculo del Señor–. Aquel día se unirán al Señor muchos pueblos, y serán pueblo mío. Habitaré en medio de ti, y comprenderás que el Señor de los ejércitos me ha enviado a ti. El Señor tomará posesión de Judá sobre la Tierra Santa y elegirá de nuevo a Jerusalén. ¡Silencio, toda carne, delante del Señor, cuando Él se levanta en su santa Morada!
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Salmos 1, 46-55
R/. El Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo.
• Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador. R/.
• Porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo. R/.
• Y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón. R/
• Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. R/.
• Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia –como lo había prometido a nuestros padres– en favor de Abrahán y su descendencia por siempre. R/.
EVANGELIO
Del santo Evangelio según san Mateo 12, 46-50
En aquel tiempo, estaba Jesús hablando a la gente, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera, tratando de hablar con Él. Uno se lo avisó: “Oye, tu madre y tus hermanos, están fuera y quieren hablar contigo”. Pero Él contestó al que le avisaba: “¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?”. Y, señalando con la mano a los discípulos, dijo: “Estos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de mi Padre del cielo, ese es mi hermano, y mi hermana, y mi madre”.
Palabra del Señor.