Nació en Floridablanca (Santander) el 10 de Agosto de 1922, fueron sus padres José Chaparro Álvarez y María de la Cruz Becerra, campesinos de pura cepa ,luchadores por el campo, que marcaron la inclinación del servicio pastoral al futuro sacerdote; parte de sus estudios de primaria y del bachillerato lo cursó en el Seminario Menor san Pedro Claver de Barrancabermeja.

Al igual que la mayoría de los sacerdotes mayores de 70 años de la Diócesis, cursó sus estudios de Filosofía y Teología en las Facultades Eclesiásticas de la Pontificia Universidad Javeriana, en el barrio Chapinero, hoy Facultad de Teología, viviendo en el Colegio Aloysiano en las afueras de Bogotá.

Fue ordenado Presbítero, el 29 de junio de 1962 ,fiesta de San Pedro y San Pablo, por Monseñor Bernardo Arango Henao, en el templo del Sagrado Corazón de Jesús, entonces Catedral del Vicariato Apostólico de Barrancabermeja, que pocos meses después sería elevado a la categoría de Diócesis el 27 de Octubre de ese mismo año.

El 15 de Marzo de 1963, monseñor Bernardo Arango, lo designó como Vicario Parroquial del Sagrado Corazón, (algo inusual dado que esa parroquia siempre ha estado bajo la dirección de la Compañía de Jesús), porque el Obispo quiso que le prestara sus servicios como Secretario en la Casa Episcopal y a comienzo de siguiente año lo designó como Vicario Parroquial de la Parroquia “La Inmaculada”, pero continuando su labor como secretario de monseñor Arango .

En 1977 ingresó como Capellán de la Policía, donde alcanzó el grado de Coronel.

Posteriormente se le nombró Vicario parroquial en diversas poblaciones tanto de Boyacá y de Antioquia que hacían parte del entonces inmenso territorio de la Diócesis de Barrancabermeja, poblaciones que ya no hacen parte de la actual jurisdicción eclesiástica.

En 1971 y años posteriores, fue Vicario Parroquial y Párroco en diversas poblaciones del Departamento de Santander, especialmente en municipios con extensas zonas rurales, que eran las preferidas por él, para su accionar pastoral, población campesina que siempre lo ha visto como un compañero de camino.

Su larga existencia puede haber disminuido su visión física, pero le ha incrementado la visión del corazón, si su corazón físico se ha desgastado por el paso de los años, su corazón espiritual ha florecido en cuatro formas , un Corazón Alegre donde no hay espacio para la tristeza (Proverbios 17,22), un Corazón Entendido (Proverbios 15,14) que siempre busca la sabiduría ,un Corazón Contento (Proverbios 15,15) que disfruta todo lo que ha recibido de Dios, un Corazón Apacible (Proverbios 14,3),amable y agradable en su trato con los demás que le permite vivir en paz.

Al cumplir 90 años de existencia se hace realidad en su vida el Salmo 92 “ El Justo florecerá como como una palmera...y en la vejez producen frutos y se mantiene frescos y lozanos para anunciar lo recto que es Yahvé, mi roca, no hay falsedad en él”.

Era mi deseo acompañarlo en esta gran celebración, un compromiso adquirido con el Encuentro de Egresados de la Universidad Javeriana en Barrancabermeja, no me lo permite.

Feliz al que el Señor encuentre cumpliendo con su labor, feliz cumpleaños, pleno de salud y bendiciones.

Barrancabermeja, Agosto 10 de 2022

Reseña histórica por: Jaime Barba Rincón, Pbro. / Director Centro de la Memoria Histórica