PRIMERA LECTURA
Del libro de la Sabiduría 3, 1-6.9
Las almas de los justos están en las manos de Dios, y no las afectará ningún tormento. A los ojos de los insensatos parecían haber muerto. Su salida de este mundo fue considerada una desgracia, su partida de entre nosotros, una destrucción. Ellos, sin embargo, están en paz. Aunque a los ojos de los hombres hayan sido castigados, su esperanza está llena de inmortalidad. Por una leve corrección, recibirán grandes beneficios, porque Dios los puso a prueba y los encontró dignos de Él. Los probó como el oro en el crisol y los aceptó como holocausto. Los que confían en Él comprenderán la verdad, y los que le son fieles permanecerán junto a Él en el amor, porque los elegidos del Señor gozan de su amor y de su misericordia.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Salmos 26
R/. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
• El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? R/.
• Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor, contemplando su templo. R/.
• Escúchame, Señor, que te llamo; ten piedad, respóndeme. Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro. R/.
• Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R/.
SEGUNDA LECTURA
De la Primera carta del apóstol san Juan 3, 14-16
Queridos hermanos: Nosotros hemos pasado de la muerte a la vida: lo sabemos porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en la muerte. El que odia a su hermano es un homicida. Y saben que ningún homicida lleva en sí vida eterna. En esto hemos conocido el amor: en que Él dio su vida por nosotros. También nosotros debemos dar nuestra vida por los hermanos.
Palabra de Dios.
EVANGELIO
Del santo Evangelio según san Mateo 25, 31-46
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones se reunirán en su presencia, y Él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de las cabras, y pone las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el Rey a los que tenga a su derecha: ‘Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que está preparado para ustedes desde la creación del mundo, porque tuve hambre y me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estuve fuera de mi patria, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y vinieron a verme’.
Entonces los justos le preguntarán: ‘Señor, ¿cuándo te vimos con hambre, y te dimos de comer; con sed, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos fuera de tu patria, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?’. Y el Rey les responderá: ‘Yo les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo’. Luego dirá a los de su izquierda: ‘Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; estuve fuera de mi patria, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron’. Y también ellos le preguntarán: ‘Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, fuera de tu patria o desnudo, o enfermo o preso, y no te servimos?’. Y Él les responderá: ‘Yo les aseguro que cada vez que dejaron de hacerlo con el más pequeño, dejaron de hacerlo conmigo’. Y estos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna”.
Palabra del Señor.