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DE UNA LEY ESCRITA A UNA LEY DEL CORAZÓN

La primera manera que el hombre usa para relacionarse con los dioses es a través de leyes; en su concepción de divinidad entiende que los dioses quieren obediencia a cambio de favores, así se ha relacionado el hombre con sus dioses hasta el día de hoy.

Es una relación de vasallaje, de sumisión; una relación netamente vertical: los dioses arriba danto órdenes y los hombres abajo obedeciendo esas órdenes.   Es una compresión muy primaria y muy elemental con esa entidad divina.

¿Por qué se da este tipo de relación? Es muy sencillo, porque así nos relacionamos los seres humanos desde siempre.  Entre nosotros hay unos que ocupan un rasgo mas alto en nuestras organizaciones sociales y los demás simplemente están bajo su mando, así los unos mandan y ponen leyes y los otros obedecen y cumplen las leyes, es una forma básica para mantener el orden social.

Los judíos no fueron ajenos a este fenómeno, desde antiguo la relación que sostienen con Dios es de obediencia y eso se ve reflejado a lo largo del Antiguo Testamento. Dios se comunica con su pueblo a través de Moisés y lo primero que hace es escribir leyes para todo el pueblo y en cuanto el pueblo cumpla las leyes les irá bien, pero en cuanto faltan al cumplimiento de estas leyes les va mal y vienen las hambrunas, las pestes, la miseria y caen frente a sus enemigos.

Toda la vida de Jesús fue un esfuerzo por mostrar otro rostro de Dios, por hacer que el pueblo se relacionara con Él de otra manera, no a partir de normas sino del amor. Es más, en la última cena les deja “un mandamiento” nuevo, les habla en términos de mandamiento porque ese es el lenguaje que ellos entienden para relacionarse con Dios.

El mandamiento del Amor que nos deja Jesucristo en realidad no es un mandamiento, es imposible dar la orden de amar, amar es un acto de profunda libertad, es una opción, una decisión.

Amar es el primer mandamiento dado al pueblo de Israel, amar a Dios y al prójimo y esto está por encima de cualquier otro precepto. ¿Pero puede ser el amor un mandamiento o una ley? Es claro que no, el amor lo primero que supone es la libertad, lo que dice Jesús entonces es si me siguen el único camino que les queda es el amor, quien no ame no puede ser mi discípulo.

¿Es el cristianismo una religión de normas y de leyes? Es obvio que no, ¿Entonces por qué la gente sigue pensando en el cristianismo como un conjunto de normas a seguir al pie de la letra? Porque sigue siendo más cómodo cumplir normitas que amar con todo lo que esto supone empezando por el perdón a los enemigos.

Si tú aun vives tu fe cristiana como un cumplidor de normas déjame decirte que eres un buen judío pero un mal cristiano.

PADRE HENRY DE JESÚS.

Reflexión dominical: 
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